Olivo (Olea europea L.)
El OLIVO tiene un gran número de excelentes componentes esenciales para mantener la salud del organismo como la oleuropeina (inhibe la oxidación del colesterol transportado por LDL), altos niveles de antioxidantes (protegen de los efectos nocivos de los radicales libres), polifenoles (previenen y evitan enfermedades cardíacas), flavonoides y sales minerales. Es conocido tradicionalmente por sus numerosas cualidades como planta medicinal de eficaz acción hipotensora, antiinflamatoria, diurética, antioxidante y antiulcerosa. Previene y lucha principalmente contra enfermedades cardíacas y accidentes cardio y cerebrovasculares, contribuyendo de modo muy eficiente a reducir la presión arterial, los triglicéridos, mantener bajos los niveles de glucosa en sangre y, por tanto, a mejorar la circulación vascular en general y a prevenir la arterioesclerosis.
Cuando es necesario reducir substancialmente la tensión arterial y en casos de hipertensión severa, grave o crónica, el OLIVO multiplica muy eficazmente sus efectos y beneficios, si es tomado junto con el ESPINO BLANCO, debido a la gran sinergia entre estas dos plantas medicinales.
La misma excelente sinergia se produce si el OLIVO es tomado junto con el ESPINO BLANCO, la VALERIANA y la PASIFLORA ante los signos de ansiedad o nerviosismo agudo con presencia de insomnio, hipertensión de tipo emocional, dolor y opresión en el pecho y taquicardias de origen nervioso.